viernes, 16 de diciembre de 2011

Nuevas experiencias

Hoy, como cada año, asistiré a la tradicional comida navideña con mis compañeros y amigos del alma. Sin excepción, esta cita se presenta periódicamente en forma de maratón de carcajadas, comida, alcohol y buen rollo.  Hoy, por tanto, no iré a la piscina. El miércoles tampoco fui, con el fin de acelerar el proceso de curación de un catarro que ponía en jaque mi presencia en el evento de hoy. Sigo resfriado, pero creo que aguantaré el tirón. Hang in there, baby!