domingo, 6 de marzo de 2011

Sensaciones habituales

Hay ciertos episodios que se repiten a lo largo de nuestra vida, una y otra vez. Golpear salvajemente con el siempre vulnerable dedo meñique la dura pata de una mesa, beber un trago de agua cuando la sed nos castiga con fiereza o sentarnos en el trono a poner un huevo por la mañana, son momentos que tienen lugar con cierta regularidad, por más que intentemos evitar algunos de ellos. Su denominador común es que todos nos producen una sensación característica.

Ayer, mientras pasaba la aspiradora y escuchaba música, entendí una estrofa de una canción que nunca había entendido. O, mejor dicho, que siempre entendí de otra forma, con profundo convencimiento de que así era. Y me puse a pensar en la cantidad de cosas que, de críos, aceptamos de cierta forma sin cuestionarnos. Posteriormente, algo más creciditos, reparamos en nuestro error y se nos crea un sentimiento contradictorio -y característico-: "¿cómo he podido creer algo durante tanto tiempo y estar equivocado? ¿Cómo reemplazo ahora una creencia tan firmemente establecida?". Para informáticos: ¿cómo modificamos algo que tenemos almacenado en nuestra ROM?

Os pondré dos o tres ejemplos. La canción a la que me refería en el párrafo anterior es Barrio Triste, de El Último de la Fila. La letra habla de Marta, una chica de pueblo que se marcha a la capital, por amor. Una estrofa de la canción dice: "Marta Núñez Corregidor se crió en los montes como yo, pero se marchó con un operario de capital mayor que conoció en un ascensor". Mi pueril mente allá por el año 1990, asoció "capital" con "mayor" y entendió que se había ido con un rico. Y así lo he creído durante los últimos veinte años. En otra estrofa, la canción dice: "Marta Núñez Corregidor y su esposo, que es soldador, ven cada noche televisión...". Ayer, mientras la escuchaba, pensé: "¡Huy! ¿Es soldador? ¿Pero no era rico? ¿Es que se divorció del primero y se casó con un soldador? ¡No! ¡Claro! ¡Ahora lo entiendo! Lo que era mayor no era el capital, sino el operario...". Y claro, imaginaos la cara de tonto que se me quedó.

Otro de estos simpáticos episodios tuvo lugar hace un par de años, aproximadamente. Atentos a la tontería: ¿cuántas veces habéis pasado por delante de un estanco? Miles, sin duda. ¿Os habéis fijado en el característico símbolo que acompaña al cartel de cada uno de ellos? Me refiero a este:

Durante toda mi vida, creí que el simbolito en cuestión era una letra G. ¿Qué significado podría tener una letra G en el cartel de un estanco? Supongo que jamás me lo pregunté. Pero el caso es que terminé la EGB, BUP, COU, Selectividad, la carrera y posteriormente entré a trabajar, con la firme creencia de que es una letra G la que identifica de forma unívoca un estanco.

Como os digo, hará un par de años, no recuerdo cómo salió la conversación -a saber-, pero el caso es que mi Gema me explicaba que era una letra T, rodeada por una hoja. ¡Y tiene lógica! La letra T de TABACOS, y la hoja del tabaco. ¿Cómo he podido vivir con ese error?

Y, para terminar, otra de mis confusiones de toda la vida. Siempre creí que lo que aparece en esta señal de tráfico es un niño con un gorrito, caminando hacia la izquierda:


¿Tenéis algún ejemplo parecido?

6 comentarios:

  1. Chico, ni veo el niño, ni veo el gorrito.
    ¿Llevas bien graduadas las gafas?

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  2. Un niño con un gorrito????
    Acho tio, no lo veo.

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  3. Tú te estás quedando con nosotros, no puede ser, es extremadamente imposible que puedas ver ahí un niño con un gorrito :)

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  4. De joven siempre pensé que en la canción de Sabina "Caballo de cartón" decía: "Tirso de Molina soy, gran dia al tribunal". No sé, pensaba que el Tirso de Molina sería un abogado o algo así, o vete tú a saber lo que pasaba por mi mente adolescente.

    Hasta que un amigo me abrió los ojos: "Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal", que son paradas de metro de Madrid.

    Me sumo a la perplejidad general: ¿dónde ves al niño? Como no vaya dentro del coche...

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  5. Os juro que intentó explicármelo el otro día, pero nada. Y mira que puso voluntad en ello. Pero que el tío ve brazos, ojos, la espalda, y todo.
    Yo sigo viendo un coche patinando.

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  6. Luego si tengo tiempo intento haceros un gráfico, señalando cada parte del chavalín.

    Básicamente, el coche es el gorrito. Y en los trazos inferiores, la parte superior es la cara. La rueda izquierda podría ser un ojo, o parte de él. Los trazos inferiores son los brazos. El trazo inferior derecho es como el antebrazo y la curva de abajo del todo es el codo.

    Está claro, ¿no?

    Por cierto, me ha gustado la de Tirso de Molina. Luego escarbaré en mis recuerdos a ver si encuentro alguna otra canción...

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