sábado, 22 de enero de 2011

Nuestra vinoteca habitual

Asistíamos en la mañana de hoy a la siempre enriquecedora disparidad de opiniones de la prensa: mientras aproximadamente un 50% de los columnistas celebraban con diferentes vitoreos nuestro artículo de ayer sobre el vino que tiene Asunción, la otra mitad criticaba con aspereza la ausencia de vinos blancos en el recorrido trazado por nuestra rica geografía vinícola. El dinamismo, una excelente línea argumental y la presencia de innumerables matices entre líneas, eran objeto de halago por parte de los críticos denominados positivistas. Por su parte, el sector de columnistas comúnmente conocidos como vinoblanquistas, apenas sí destacaban algo bueno, tal vez sólo apuntaban a "la muy correcta posición de las comas, que nos han ayudado a leer el texto sin ahogarnos".

La Editorial propietaria de El Blog de Juan Antonio S.A. informa a los vinoblanquistas y al público en general que ya está trabajando en la confección de un artículo que hará las delicias de los fanáticos de esos vinos amarillentos, tan habituales delante del plato de gambas.

Hoy ha sido buen día. Tras la limpieza, el estofado de ternera, ver un rato el partido del Arsenal y tomar un café por ahí, hemos ido a nuestra vinoteca habitual. Nunca habíamos pisado una vinoteca hasta el día en que un compañero del curso de cata de vinos (aquel que hicimos hace un par de años y del que tal vez algún día os hable) nos aconsejó un vino. Éste nos dijo que "el vino xxx es algo grandioso... preguntad por él en vuestra vinoteca habitual". Y, claro, en ese momento pones cara de higo chumbo y le dices "oh, sí, claro; preguntaré por él en una cualquiera de mis diecisiete vinotecas habituales". Que levante la mano el que tenga el Mercadona (o similar) como vinoteca habitual.

Desde aquel día, perseguimos con fervor el sueño de nuestra vida: tener nuestra vinoteca habitual. Y lo conseguimos.

El lugar en cuestión se encuentra en la Calle Saavedra Fajardo (de Murcia), a unos metros del Café del Sol. Se llama Enoteca Casa Rambla. Ahora que pienso, no recuerdo si el fulano aquel dijo vinoteca habitual o enoteca habitual. Da igual, ¿no?

Con las botellas de vino rigurosamente guardadas en una bolsita de plástico, hemos venido a casa a ver al Barça. Y, de nuevo, exhibición futbolística. Pese a sufrir durante unos diez minutos (los últimos cinco de la primera parte y los cinco primeros de la segunda mitad) la presión y alguna que otra ocasión del Racing, el resto del partido ha transcurrido tal y como le gusta a Pep y al barcelonismo. Tal y como nos tiene acostumbrados este equipo: porcentaje de posesión rayando el 100%, maestría con el balón en los pies, juego rápido, ideas claras. Da la impresión de ser un juego de ordenador en modo fácil: basta con pulsar el botón de pase para que el balón vaya directo a un compañero. Sin rodeos y sin posibilidad de perderlo. Impresionante.

Zanjando el tema futbolero, os dejo un enlace a un artículo que me ha gustado. Es difícil hoy en día encontrar columnistas que analicen el fútbol entrando en detalle a nivel táctico, con precisión y claridad. Los periodistas están totalmente abandonados a sus fines comerciales y sólo saben repetir, como loros, las declaraciones de Mourinho y compañía. Otro día podemos hablar de Mourinho. O no, ya veremos.

Y mañana arrancamos la temporada de Orientación. Estaremos en Molina de Segura, primera prueba del calendario. Una cita especial, pues es la primera vez que hacemos la carrera por separado (mi costillita y yo), y por primera vez con licencia federativa. Ya os contaré...

P.D.: Hemos comprado una botella de Viñas del Vero (Somontano) y un Ramón Bilbao (Rioja). Nos han dado a probar un vino del 2000 que no estaba mal, pero no lo hemos comprado porque era demasiado barato. Sospechoso que cueste 5 euros la botella siendo tan viejuno.

1 comentario:

  1. Hoy probando vinos y mañana de competición... y si os hacen un control antidopping????
    Qué poca cabeza!

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