lunes, 24 de enero de 2011

Sobre lunes y ciclos

Hoy es lunes, ¿verdad? Reina la apatía. Y con ella la dejadez, los gestos torcidos, la desidia, las pocas ganas de vivir.

Mañana y pasado, estaremos algo más integrados en la sociedad, en nuestro entorno. Tal vez incluso produzcamos algo.

El jueves nos levantaremos pensando "mañana es viernes", y empezaremos a sentir esa ansiedad que provoca la impaciencia.

Y de repente... ¡TACHANNN! Llega el viernes. Ese día en el que los dolores crónicos desaparecen, o se convierten en una caricatura de sí mismos. Hacemos planes. Somos felices. Se nos pasa el día de trabajo despacio, pero no nos importa. Mantenemos esa pánfila sonrisa en el rostro. Salimos de trabajar y disfrutamos muchísimo del fin de semana. Nos hartamos de alcohol, de comer, de reír, de fumar, de hacer planes de futuro. Disfrutamos de la vida. No queremos que el tiempo pase.

Y vuelta a empezar.

Volvemos a ese día llamado lunes en el que volvemos a escuchar las mismas cosas de las mismas personas en el mismo sitio y a la misma hora. A medida que nuestra edad aumenta, la imaginación se reduce. Nos dedicamos a repetir las mismas conversaciones, una y otra vez. "¿Qué? ¿Cómo vas?", "Pues de lunes", "Ya ves". De nuevo reina la apatía, la desidia, y todo aquello...

Y tal vez os estéis preguntando, ¿dónde quieres ir a parar, adorado bloguero? Pues el mensaje es sencillo. ¿Cómo the hell somos capaces de sobredimensionar tanto nuestras emociones? ¿Acaso el viernes cuando tan dichosos nos sentíamos no éramos conscientes de la proximidad de un nuevo lunes? Y cuando llega éste, ¿no somos capaces de hacernos cargo de la incuestionable finitud de la semana? Pues parece ser que no. Hay una frase muy repetida por los futbolistas (algún día analizaremos su siempre chispeante verborrea) que reza así: "ni somos tan buenos ahora, ni éramos tan malos antes". Generalmente, suelen decirla tras recibir cera y elogios, a partes iguales, en un corto espacio de tiempo.

Poco tienen que enseñarnos estos profesionales fuera del terreno de juego. Pero si somos capaces de metaforizar esta frase y aplicarnos al cuento, otro gallo nos cantará. ¡Salgamos el lunes de la cama con optimismo! Estamos vivos, nuestra vida está cargada de matices de los que enorgullecernos, en los que apoyarnos y con los que disfrutar.

Démonos cuenta de que el pesimismo no nos ayuda en nada. Los mecanismos de sobreprotección (me mentalizo de que todo me irá mal, y así el día que efectivamente me vaya mal no me llevo sorpresas) nos perjudican más que nos ayudan, pues transcurriremos por nuestros días cargados de malas sensaciones.

Aquellos que ya habéis rebasado la treintena, ¿tenéis la sensación de que los años avanzan ahora más rápido que antes? Seguro que incluso os cuesta creeros la edad que tenéis. Y todo viene por lo mismo: la mayor parte de los días de nuestra vida estamos deseando que pasen rápido.

Alguien dijo alguna vez que la vida es lo que pasa mientras esperamos que ocurra algo...

2 comentarios:

  1. El lunes ...... El lunes ...... Ahhhh!!. Palabreja inmunda donde las haya.No debería existir tal término. Odiado como cualquier otro concepto despreciable y

    de mala calaña. Innumerables reflexiones se ha hecho la humanidad acerca de tan inmundo y poco querido día de la semana.

    El lunes ......, El lunes ...... ¡cuando uno oye mencionar dichas silabas juntas se le pone el vello de punta!

    El lunes ......, El lunes ...... !veamos que cosas buenas tienen los lunes!. Sí, sí, ¡escudriñemos!


    1.- Eh...., bueno está más cerca el viernes (primera bondad y de mayor peso sin lugar a duda, ¡qué gustico!).

    2.- Estás encantado con él cuando el martes es festivo y promete convertirse el fin de semana en un puente de lindo disfrute.

    3.- A los cinéfilos le puede gustar la palabra porque les recuerda el 7º arte .... dígase "Los lunes al sol" (a los parados también).

    4.- Vuelven a abrir las tiendas y los Centros Comerciales para hacer la compra semanal (preguntemos a los que curran tras la apertura de un domingo hasta las

    22:00 horas).

    5.- Es posible que vuelvas a ver a tu vecina del 3º, que está muy buena, yendo a trabajar, lo cual no te disgusta para nada.

    6.- Los niños vuelven al colegio tras poner de los nervios a los padres durante las 48 horas y pico que transcurren desde el viernes tarde hasta el

    innombrable.


    Y....... poco más podemos decir a favor.Pero si lo sometemos a profunda reflexión nos damos cuenta de que no es oro todo lo que reluce; así pues, podemos

    mencionar los siguientes puntos:


    1.- Los lunes ves de nuevo a tu jefe (me encanta).

    2.- Tienes el placer de ver los bellisimos y no menos deslumbrantes caretos de tus compañeros de trabajo. Ojeras, legañas, bostezos y otros movimientos

    faciales o corporales que transmiten felicidad en esos cuerpos ¿verdad?. Cuerpos que se arrastran, que se mueven porque las piernas empujan al individuo

    aunque éste se resista.

    3.- Después de volver a conciliarte con tu cama diciendo que no la abandonaras lo vuelves a hacer una y otra vez al comienzo de la semana. ¡Te conviertes en

    un miserable por culpa del día en cuestión!.

    4.- Comienza la increible aventura de iniciar la semana laboral, pasarte todo el día trabando, durante un montón de horas, y muchas veces fuera de tu casa.

    Comiendo de rancho en la cafetería de tu empresa o en el bareto de turno, eso sí como un rey sin tener que quitar la mesa pero oliendo a fritanga rancia.

    5.- Se inicia una ilimitada serie de acontecimientos (algunos lo llaman oportunidades de demostrar tu valía, otros simplemente marrones o piojeras) en tu

    lugar de trabajo que te hacen ver que maravilloso es el mundo exterior que te estás perdiendo.

    6.- Cada uno de estos días que pasa te das cuenta de lo viejo que te estás haciendo y lo deprisa que pasa todo. Sin mencionar el día de tu cumpleaños,

    acercándote a los treinta y tantos o cuarenta y pocos, y cayendo en L...S (ya me me empieza a costar pronunciar la palabrita).

    7.- Vas a comprar al Carrefour y muchos de los estantes están sin producto porque no han sido repuestos a pesar del esfuerzo del empleado que se ha levantado

    a las 6 de la mañana.

    8.- Y que decir tiene si te levantas ese día ENFERMO, se multiplica exponencialmente el cariño que le procesas.

    ...... Y SIGO

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  2. Cuando se acaba el calvario, y aunque alguna de estas circustancias se den en otros días de la semana, ¡ NO IMPORTA !, todo empieza a ser positivo porque el

    viernes está más cerca y vemos la luz al final del tunel.

    En definitiva, amargamente todos decimos lo mismo ¡YA ESTÁ AQUÍ DE NUEVO EL PUTO L...S!, y no lo digo yo sino multitud de personas, decenas, cientos, miles,

    millones, ...... y es imposible que todos estemos equivocados.

    Aun así hay gente que, efectivamente encara dicho día, con un entusiamo digno de mención. Contento, con alegría, con desparpajo, con ilusión, con frenética

    disposición al disfrute, con frívola sonrisa y otra serie de sensaciones y actitudes que no dejan de ser loables. Pero ..... ¿cuánto dura?. Segundos, minutos, horas, ¿alguien mantiene el tipo al llegar la tarde/noche?....No señor y es que ya lo dice el refrán "aunque la mona se vista de seda, mona se queda". Y es que los lunes son los lunes.

    Por último y muy importante, desde cualquier punto de vista, indicar que toda esta reflexión filosofico-social-cultural la he realizado ¡HOY LUNES!, con lo

    que eso conlleva.

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