Por si alguien todavía no se ha enterado, una de las últimas polémicas que revolucionan este convulso país es la oportunidad que el Gobierno ha concedido a Cataluña de refinanciar su deuda -concretamente, los préstamos que vencen en 2011-, iniciativa catalogada de denigrante agravio comparativo por diversos analistas y políticos afectados.
Es muy divertido disparar una y otra vez al muñeco, sobre todo si el feriante nos autoriza a tirar sin coste alguno.
Pero yo me pregunto, ¿qué ha pasado aquí realmente? ¿Es tan sencillo esto como que el Gobierno concedió un privilegio a Cataluña -es que nos interesa para que voten a nuestro favor en la reforma de las pensiones y tal, ya sabes- o hay algo más en todo esto? Analicemos tres posibles escenarios:
Fallo de previsión: El Gobierno decide autorizar a Cataluña a refinanciarse, y a nadie se le ha ocurrido que el resto va a querer lo mismo. No sé, son bobos, pero no creo que tanto, ¿no?
Fallo en las formas: El planteamiento del Gobierno es permitir lo mismo a todas las autonomías de forma igualitaria. Como el caso catalán es en este momento -discutiblemente- el más necesitado, lo gestionan sin tranquilizar al resto: "aprobémoslo en primer lugar y a continuación abriremos la veda al resto".
Rectificación: La idea era permitírselo sólo a Cataluña pero, habida cuenta del brote de cólera originado en la zona que ocupo (Murcia y Castilla La Mancha, principalmente), tendremos que dar marcha atrás y a pajera abierta. La diferencia entre este escenario y el primero es que en éste había una intención explícita de ser inecuánime, mientras que el primero es una cuestión de "no habíamos caído".
¿Por cuál de estos casos apostáis?
En cualquiera de los tres, las reacciones de los dirigentes autonómicos ha sido un pelín exagerada, en mi opinión (aunque por otra parte muy consecuente con estos tiempos de crispación continua que vivimos): ¿no parece más lógico hacer la solicitud y si no te la conoceden, entonces quejarte? ¿Por qué asumen todos que van a ser tratados injustamente? ¿Es una cuestión de "vamos a quejarnos pronto, que al último que reclame no le llega"?
Y, al margen de por qué ha actuado el Gobierno de esta forma: ¿nos parece bien que autoricen esta refinanciación? Estoy de acuerdo con que no es de recibo que los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos gasten más de lo que ingresan pero, ¿es este caso equiparable al hijo que gastó su paga en chuches el primer día y, para que aprenda, no le conocedemos una paga extra? Yo creo que no, pues las consecuencias de prescindir de elevadas dosis de Peta Zetas y Lolly-Pops durante una semana no son tan negativas como las que provoca la morosidad de las instituciones locales.
Soy partidario de que "quien la hace, que la pague", pero hay que buscar formas de que la pague sin perjudicar a tantos millones de personas.
Estoy de acuerdo Juanan, son demasiados los autónomos y pymes que dependen de la Administración Pública. Esto es pan para hoy y hambre para mañana, como otras tantas cosas.
ResponderEliminarA mí se me ocurre enfadarme, y no es tanto porque entienda la enjundia del tema, como porque no confío nada en los políticos que organizan todo esto.
ResponderEliminarQue el que la haga la pague estaría bien si asumieran las consecuencias los políticos que meten la pata, pero la realidad es que acaban pagando los ciudadanos y los políticos nunca responden con su patrimonio ni con responsabilidad penal de la mala gestión durante su mandato. O sea que si niegas algo a Cataluña, Madrid, Murcia o cualquier otro lugar, estás castigando a los catalanes, madrileños o murcianos por la ineptitud de los políticos.
¡Estamos vendidos! (Hoy estoy negativa, perdonad)